En su reaparición, el Papa aseguró que renunció "por el bien de la Iglesia"
El Pontífice presidió la habitual audiencia general de los miércoles; por la tarde dió inicio al tiempo de cuaresma en una misa multitudinaria.
"Queridos hermanos y hermanas, como saben, he decidido renunciar al ministerio que el Señor me confió el 19 de abril de 2005. Lo he hecho en plena libertad para el bien de la Iglesia, después de haber orado largamente y tras examinar mi conciencia delante de Dios", dijo el Papa, cansado pero sereno ante unos 10.000 fieles que abarrotaron el Aula Pablo VI del Vaticano.
El añadió que es "consciente de la importancia del hecho, pero también consciente de no ser capaz de llevar a cabo el ministerio petrino con la fuerza física y el espíritu que lo requiera".
"Me apoya y me ilumina la certeza de que la Iglesia es de Cristo, el cual nunca le hará faltar su guía y su cuidado. Gracias a todos por el amor y la oración con que me habéis acompañado. Continúen orando por el Papa y por la Iglesia", concluyó.
Los miles de personas le respondieron con una gran ovación, aún mayor que la que le dedicaron a su llegada al Aula Pablo VI para presidir la penúltima audiencia pública antes de la renuncia formal, el próximo 28 de febrero.
"Gracias a todos por el amor y la oración con que me habéis acompañado. Continúen orando por el Papa y por la Iglesia".
Por la tarde, con la imposición de las cenizas, dió inicio al tiempo de Cuaresma, uno de sus últimos actos públicos. La ceremonia fue en la Basílica de San Pedro, por la multitudinaria presencia de fieles.
El día 27 de febrero el pontífice Benedicto XVI presidirá su última audiencia general en la Plaza San Pedro, será una ceremonia de despedida multitudinaria.
Fuente: http://http://www.lanacion.com.ar/1554229-expectativa-por-la-primera-aparicion-del-papa-tras-el-anuncio-de-su-renuncia
"Estaba al tanto”, dice su hermano, Georg Ratzinger, de 89 años de edad.
"La edad presiona”, ha dicho el hermano y explica que los médicos habían prohibido al papa
hacer vuelos transatlánticos y que éste tenía cada vez más dificultades para caminar.
Pero el asunto era todo menos un secreto de familia o un capricho de anciano comodón.
En su libro de entrevistas con Joseph Ratzinger, el periodista bávaro Peter Seewald, que conoce al Papa
desde 1992, exponía la opinión de éste sobre el asunto en una cita textual y entrecomillada:
"Cuando un papa llega a la evidente conclusión de que físicamente, física y espiritualmente, ya no puede
con el cargo de su función, tiene derecho, bajo determinadas circunstancias, a dimitir de sus
obligaciones”