Teresa de Jesús nos dejó toda una vida de oración, de misticismo, de experiencias místicas con el mismo Jesús y una gran cantidad de libros y cartas (más de 437 epístolas conservadas).
En opinión del filólogo e historiador español Ramón Menéndez Pidal (1869-1968), "su lenguaje es todo amor; es un lenguaje emocional que deleita en todo lo que contempla, sean las más altas cosas divinas, sean las más pequeñas humanas; su estilo no es más que el abrirse la flor de su alma con el calor amoroso y derramar su perfume femenino de encanto incomparable".
Uno de los poemas más conocidos de la santa es este:
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa. Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: sólo Dios basta.
Invocaciones.
Invocan a Santa Teresa de Jesús aquellos que tienen dificultades para rezar, los que sufren sueños no deseados y aquellos que padecen de insomnio. Protege a las monjas en general, a los agentes de la propiedad urbana y a aquellos que pasan por momentos de flacidez espiritual. También pueden invocarla los que han emprendido negocios y se encuentran en dificultades. Ya hace muchos años, Santa Teresa era la abogada de aquellos cazadores que capturaban pájaros con trampas y otros artilugios que no eran las escopetas.
Onomástica: 15 de octubre
Poema Véante Mis Ojos de Santa Teresa de Jesús
Véante mis ojos, dulce Jesús bueno; véante mis ojos, muérame yo luego.
Vea quién quisiere rosas y jazmines, que si yo te viere, veré mil jardines, flor de serafines;
Jesús Nazareno, véante mis ojos, muérame yo luego. No quiero contento, mi Jesús ausente, que todo es tormento a quien esto siente; sólo me sustente su amor y deseo;
Véante mis ojos, dulce Jesús bueno; véante mis ojos, muérame yo luego.
En lacruz está "el Señor decielo y tierra", y elgozar de mucha paz, aunquehaya guerra. Todoslos males destierra eneste suelo, y ellasola es el camino para el cielo.
De la cruz dice la Esposa a su Querido que es una "palma preciosa" dondeha subido, y su fruto le ha sabido a Dios del cielo, y ella sola es el camino para el cielo.
Es una"oliva preciosa" la santa cruz que con su aceite nos unta y nos da luz. Alma mía, toma la cruz con gran consuelo, que ella sola es el camino para el cielo.
Aquí dejo un poema que encontré de la santa con el tema de las primeras gotas de sangre derramadas por El Redentor:
A la circuncisión
Vertiendo está sangre, ¡Dominguillo, eh! Yo no sé por qué.
¿Por qué, te pregunto, hacen dél justicia, pues es inocente y no tiene malicia? Tuvo gran codicia, yo no sé por qué, de mucho amarmé, ¡Dominguillo, eh!
¿Pues luego en naciendo, le han de atormentar? Sí, que está muriendo por quitar el mal. ¡Oh, qué gran Zagal será, por mi fe! ¡Dominguillo, eh!
¿Tú no lo has mirado, que es niño inocente? Ya me lo han contado Brasillo y Llorente. Gran inconveniente será no amarlé, ¡Dominguillo, eh!
Ya toda me entregué y di Y de tal suerte he trocado Que mi Amado para mi Y yo soy para mi Amado.
Cuando el dulce Cazador Me tiró y dejó herida En los brazos del amor Mi alma quedó rendida, Y cobrando nueva vida De tal manera he trocado Que mi Amado para mí Y yo soy para mi Amado.
Hirióme con una flecha Enherbolada de amor Y mi alma quedó hecha Una con su Criador; Ya yo no quiero otro amor, Pues a mi Dios me he entregado, Y mi Amado para mí Y yo soy para mi Amado.
Muero porque no muero Vivo sin vivir en mí Y tan alta vida espero Que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí Después que muero de amor, Porque vivo en el Señor Que me quiso para Sí. Cuando el corazón le di Puso en él este letrero: Que muero porque no muero.
Esta divina prisión Del amor con que yo vivo Ha hecho a Dios mi cautivo Y libre mi corazón; Y causa en mí tal pasión Ver a Dios mi prisionero, Que muero porque no muero.
¡Ay, que larga es esta vida, Qué duros estos destierros, Esta cárcel y estos hierros En que el alma esta metida! Sólo esperar la salida Me causa dolor tan fiero, Que muero porque no muero.
iAy, que vida tan amarga Do no se goza el Señor! Porque si es dulce el amor, No lo es la esperanza larga: Quíteme Dios esta carga Más pesada que el acero, Que muero porque no muero.
Sólo con la confianza Vivo de que he de morir, Porque muriendo el vivir Me asegura mi esperanza. Muerte do el vivir se alcanza, No te tardes, que te espero, Que muero porque no muero.
Mira que el amor es fuerte; Vida, no me seas molesta, Mira que sólo te resta, Para ganarte, perderte; Venga ya la dulce muerte, Venga el morir muy ligero, Que muero porque no muero.
Aquella vida de arriba, Que es la vida verdadera, Hasta que esta vida muera No se goza estando viva. Muerte, no seas esquiva; Viva muriendo primero, Que muero porque no muero.
Vida, ¿que puedo yo darle A mi Dios que vive en mí, Si no es perderte a ti Para mejor a El gozarle? Quiero muriendo alcanzarle, Pues a El solo es al que quiero. Que muero porque no muero.
Búscate en mí Alma, buscarte has en Mí, Y a Mí buscarme has en ti.
De tal suerte pudo amor, Alma, en Mí te retratar, Que ningún sabio pintor Supiera con tal primor Tal imagen estampar.
Fuiste por amor criada Hermosa, bella, y ansí En mis entrañas pintada, Si te pierdes, mi amada, Alma, buscarte has en Mí.
Que Yo sé que te hallarás En mi pecho retratada Y tan al vivo sacada, Que si te ves te holgarás Viéndote tan bien pintada.
Y si acaso no supieres Donde me hallarás a Mí, No andes de aquí para allí, Sino, si hallarme quisieres A Mí, buscarme has en ti.
Porque tú eres mi aposento, Eres mi casa y morada, Y ansí llamo en cualquier tiempo, Si hallo en tu pensamiento Estar la puerta cerrada.
Fuera de ti no hay buscarme, Porque para hallarme a Mí, Bastará solo llamarme, Que a ti iré sin tardarme Y a Mí buscarme has en ti.
Qué excelencia en poesía, se nota como transparencia de un alma eneamorada de Cristo, centrada en El toda su vida, confiada en lo que le mande hacer es lo más importante!!
Me quedé impresionado ¿sería yo capaz de hacer lo mismo..?
Dadme Calvario o Tabor, Desierto o tierra abundosa, Sea Job en el dolor, O Juan que al pecho reposa; Sea' viña frutuosa O estéril, si cumple así. ¿Qué mandáis hacer de mí? Sea Josef puesto en cadenas, O de Egito Adelantado, O David sufriendo penas, O ya David encumbrado, Sea Jonás anegado, O libertado de allí, ¿Qué mandáis hacer de mí?
Alma, Buscarte Has En Mí(de Santa Teresa de Jesús)Alma, buscarte has en Mí, y a Mí buscarme has en ti. De tal suerte pudo amor, alma, en mí te retratar, que ningún sabio pintor supiera con tal primor tal imagen estampar. Fuiste por amor criada hermosa, bella, y así en mis entrañas pintada, si te perdieres, mi amada, Alma, buscarte has en mí. Que yo sé que te hallarás en mi pecho retratada, y tan al vivo sacada, que si te ves te holgarás, viéndote tan bien pintada. Y si acaso no supieres dónde me hallarás a Mí, No andes de aquí para allí, sino, si hallarme quisieres, a mí buscarme has en ti. Porque tú eres mi aposento, eres mi casa y morada, y así llamo en cualquier tiempo, si hallo en tu pensamiento estar la puerta cerrada. Fuera de ti no hay buscarme, porque para hallarme a mí, bastará sólo llamarme, que a ti iré sin tardarme y a mí buscarme has en ti.
Dichoso el corazón enamorado que en sólo Dios ha puesto el pensamiento, por Él renuncia todo lo criado, y en Él halla su gloria y su contento. Aún de sí mismo vive descuidado, porque en su Dios está todo su intento, y así alegre pasa y muy gozoso las ondas de este mar tempestuoso.
Veis aquí mi corazón, Yo le pongo en vuestra palma, Mi cuerpo, mi vida y alma, Mis entrañas y afición; Dulce Esposo y redención Pues por vuestra me ofrecí. ¿Qué mandáis hacer de mí? Dadme muerte, dadme vida: Dad salud o enfermedad, Honra o deshonra me dad, Dadme guerra o paz crecida, Flaqueza o fuerza cumplida, Que a todo digo que sí. ¿Qué queréis hacer de mí?
Vuestra soy, para Vos nací, ¿Qué mandáis hacer de mí? Soberana Majestad, Eterna sabiduría, Bondad buena al alma mía; Dios, alteza, un ser, bondad, La gran vileza mirad, Que hoy os canta amor así. ¿Qué mandáis hacer de mí?
Vuestra soy, pues me criastes, Vuestra, pues me redimistes, Vuestra, pues que me sufristes, Vuestra, pues que me llamastes, Vuestra, porque me esperastes, Vuestra, pues no me perdí. ¿Qué mandáis hacer de mí? ¿Qué mandáis, pues, buen Señor, Que haga tan vil criado? ¿Cuál oficio le habéis dado A este esclavo pecador? Veisme aquí, mi dulce Amor, Amor dulce, veisme aquí, ¿Qué mandáis hacer de mí?
Veis aquí mi corazón, Yo le pongo en vuestra palma, Mi cuerpo, mi vida y alma, Mis entrañas y afición; Dulce Esposo y redención Pues por vuestra me ofrecí. ¿Qué mandáis hacer de mí? Dadme muerte, dadme vida: Dad salud o enfermedad, Honra o deshonra me dad, Dadme guerra o paz crecida, Flaqueza o fuerza cumplida, Que a todo digo que sí. ¿Qué queréis hacer de mí?
Dadme riqueza o pobreza, Dad consuelo o desconsuelo, Dadme alegría o tristeza, Dadme infierno, o dadme cielo, Vida dulce, sol sin velo, Pues del todo me rendí. ¿Qué mandáis hacer de mí?
Si queréis, dadme oración, Sí no, dadme sequedad, Si abundancia y devoción, Y si no esterilidad. Soberana Majestad, Sólo hallo paz aquí, ¿Qué mandáis hacer de mí? Dadme, pues, sabiduría, O por amor, ignorancia, Dadme años de abundancia, O de hambre y carestía; Dad tiniebla o claro día Revolvedme aquí o allí ¿Qué mandáis hacer de mí? Si queréis que esté holgando, Quiero por amor holgar. Si me mandáis trabajar, Morir quiero trabajando. Decid, ¿dónde, cómo y cuándo? Decid, dulce Amor, decid. ¿Qué mandáis hacer de mí?
Dadme Calvario o Tabor, Desierto o tierra abundosa, Sea Job en el dolor, O Juan que al pecho reposa; Sea' viña frutuosa O estéril, si cumple así. ¿Qué mandáis hacer de mí? Sea Josef puesto en cadenas, O de Egito Adelantado, O David sufriendo penas, O ya David encumbrado, Sea Jonás anegado, O libertado de allí, ¿Qué mandáis hacer de mí?
Esté callando o hablando, Haga fruto o no le haga, Muéstreme la Ley mi llaga, Goce de Evangelio blando; Esté penando o gozando, Sólo Vos en mí viví, ¿Qué mandáis hacer de mí? Vuestra soy, para Vos nací ¿Qué mandáis hacer de mí?
Respuesta: ES UNA EXCELENCIA!!!!
Solamente los usuarios registrados pueden agregar comentarios. [ Regístrese aquí | Entrar ]