CÓMO HEMOS DE ESTAR INTERIORMENTE DURANTE EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA La Santa Misa es el Sacrificio de Cristo en la Cruz presente en el altar. No es repetir la muerte de Cristo una y otra vez sino rememorarla. En la celebración eucarística o santa misa es como si volviéramos a estar en la Ultima Cena, cuando Jesús instituyó este Sacramento, y a la vez estamos en el Calvario, en el momento de la Crucifixión y Muerte de Jesús. LA SANTA MISA es un Banquete sagrado, en que recibimos a Cristo Vivo en la Sagrada Comunión. La Santa Misa es un milagro que sucede cada vez que se celebra. Por eso debemos pedir a Jesús y a su Madre santísima que nos ayuden a comprender y a apreciar el Misterio de la Eucaristía en el que vamos a participar. Por eso es bueno llegar unos minutos antes de empezar la celebración y preparar nuestra actitud interior para dar gracias a Dios, para agradecer a Jesús su sacrificio en la Cruz que se hace presente en cada Misa e incluso para recordar faltas por las que vamos a pedir perdón en el primer momento de la misa.
(Recuerda que no podrás tomar la santa Comunión si estás en pecado mortal, has de confesar antes tus pecados pues de lo contrario cometerás SACRILEGIO)
EN LA SANTA MISA SE REALIZA EL MILAGRO DE LA TRANSUSTANCIACIÓN Sólo los Sacerdotes tienen el poder de realizar este milagro de la Transustanciación, porque Jesús se lo concedió durante la Ultima Cena, cuando dijo a los Apóstoles "Hagan esto en memoria mía”. (Lc. 22, 19). La Comunión es el alimento de nuestra alma. "Yo soy el Pan de Vida” (Jn. 6, 28). "El que come mi Carne y bebe mi Sangre vive de Vida Eterna y Yo lo resucitaré en el último día” (Jn. 6, 54).
¿Qué condiciones se necesitan para comulgar bien? 1. Estar en estado de gracia: sin pecado mortal. Los veniales quedan perdonados con la misma Comunión y un buen arrepentimiento .
2. Tener intención recta de comulgar porque queremos recibir a Jesucristo vivo y queremos unirnos a El.
3. Guardar el ayuno eucarístico: no haber comido ni bebido nada al menos 1 hora antes de recibir la Comunión. Se exceptúa agua y alguna medicina indispensable.
¿Qué debemos hacer después de comulgar? Recogernos con Cristo en la intimidad de nuestro interior al menos 10 minutos, en acción de gracias y adoración a Dios que está real y verdaderamente presente en nosotros.
|