OSEAS: El Profeta del Amor ( Pepe Gonzalez)
Oseas fue el primero de los profetas "menores. En hebreo su nombre significa "Yahvé salva".
La idea principal del libro del profeta Oseaa es la contraposición del amor de Yahvé y la ingratitud del pueblo elegido Israel, que no ha correspondido a Dios.
Yahvé se ha unido con su pueblo en una alianza matrimonial, pero Israel la ha quebrantado. Por eso Yahvé le castigará amorosamente, para atraerle a buen camino, a la reconciliación.
Oseas profetizó en el reino del norte hacia el fin de la monarquía dividida. Fue durante el reinado de Jeroboam II de Israel (785-745 a.C.).
En tiempo de Oseas y con la pretensión ficticia de conservar en Samaría la unidad política, se construyó un santuario en Betel y otro en Dan. Allí se adoraban dos becerros de oro y el pueblo de Israel ya no era fiel a Dios.
Fue un difícil período tanto político como religioso.
Adoraban a Baal le tenían por dios de la fertilidad, la degradación social, política y religiosa era cada vez mayor.
El casamiento de Oseas: fue un mandato del Señor que dijo al profeta:
"Ve, toma por mujer a una prostituta" (1:2).
La lectura del libro puede dejarnos inquietud por este mandato del Señor, pero entendamos como Dios pretende hacer ver a su pueblo que el dolor que el profeta está sintiendo es tan real como el que Dios siente por la degradación de su pueblo.
Oseas se casó con Gomer y tuvo tres hijos con ella (puede que dos no hayan sido suyos; 2:4, 5). Los nombres de los niños ilustraban los planes de Dios para su pueblo (1:4-9).
Gomer fue adúltera y abandonó a su familia. En el capítulo 2 vemos la angustia del profeta que la amenaza con el divorcio, pasando por sentimientos de condena hacia ella y desprecio por sus hijos, pero finalmente se reconcilió con ella pues Dios le ordenó demostrar su amor a su esposa y llevarla a casa (3:1).
El gran dolor del corazón de Dios por el adulterio espiritual de su pueblo y de la depravación moral de su religión se mostró en la experiencia del profeta.
Dios estaba dolido y quería que su pueblo lo supiese.
Después de ordenarle a Oseas que trajera de regreso a su esposa adúltera, añadió: "Así ama Yahve a los hijos de Israel, aunque ellos se vuelven a dioses ajenos" (3:1).
Dios se muestra como un marido amante y rechazado que sufre por ello. Como quiere que su esposa regrese, el Señor le cortará el camino hacia los ídolos (2:6) y la llevará al desierto (2.14). Allí, Dios la enamorará otra vez (2:14): "Corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia" (14:4). La lucha interna de Dios se expresa maravillosamente en Oseas 11:8, 9. Dios exclama: "¿Cómo podré abandonarte?"
Yahvé castiga a Israel para atraerle (6-13).
6 (8) Por eso voy yo a cercar sus caminos con zarzas y a alzar un muro para que no pueda ya hallar sus sendas. 7 (9) Irá en seguimiento de sus amantes, pero no los alcanzará; los buscará, mas no los hallará, y se dirá: Voy a volverme con mi primer marido, pues mejor me iba entonces que me va ahora. 8 (10) No ha querido reconocer que era yo quien le daba el trigo, el mosto y el aceite, y la plata que yo pródigamente le di, igual que el oro, se lo consagró a Baal. 9 (n) Por eso voy a recobrar mi trigo a su tiempo y mi mosto a su sazón, y me tomaré mi lana y mi lino, que habían de cubrir su desnudez, 10 (12) y voy a descubrir sus vergüenzas a los ojos de sus amantes. Nadie la librará de mi mano. J1 (13) Haré cesar todas sus alegrías, sus fiestas, sus novilunios, sus sábados y todas sus solemnidades. 12 (l4) Talaré sus viñas y sus higuerales, de los que decía: Es el salario que mis amantes me dan. La reduciré a un matorral y la devorarán las bestias del campo. 13 (15) La castigaré por los días en que incensaba a los baales y, adornándose con sus anillos y sus collares, se iba con sus amantes y me olvidaba a mí, dice Yahvé.
Después de anunciar el más duro castigo, se presenta el horizonte más luminoso. Las relaciones entre Yahvé e Israel descansaban sobre las promesas mesiánicas.
La conversión esperada de Israel se produce hacia Dios. El juicio contra su esposa es anulado en el corazón divino. Hay futuro para su pueblo.
Promesas de rehabilitación (14-24).
14 (16) Así, la atraeré y le llevaré al desierto y le hablaré al corazón, 15 (17) y fuera ya de allí, yo le daré sus viñas y el valle de Acor como puerta de esperanza, y allí cantará como cantaba los días de su juventud, como en los días en que subió de la tierra de Egipto" 16(18) Entonces, dice Yahvé, me llamará"!shí," no me llamará "Baalí." 17 (19) Quitará de su boca los nombres de los baales, para que rio vuelva nunca a mencionarlos por su nombre. 18 (20) En aquel día haré en favor de ellos concierto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con los reptiles de la tierra, y quebraré en la tierra arco, espada y guerra, y haré que reposen seguros.19 (21) Seré tu Esposo para siempre y te desposaré conmigo en justicia, en juicio, en misericordias y piedades, 20 (22) y yo seré tu Esposo en fidelidad, y tú reconocerás a Yahvé. 21 (23) En aquel día yo seré propicio, dice Yahvé, a los cielos, y los cielos serán propicios a la tierra, 22 (24) la tierra, propicia al trigo, al mosto y al aceite, y éstos, propicios a Jezrael. 23 (25) Yo sembraré en la tierra para mí, y me compadeceré de "Lo-Rujamá 24 y diré a "Lo-Ammí": "Tú eres mi pueblo"; y él me responderá: "Tú, mi Dios."
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