El JUEVES SANTO es el primer día del "Triduo Pascual"
Triduo Pascual, tiempo desde la tarde del Jueves Santo, hasta la madrugada del Domingo de Pascua).
Termina la Cuaresma en el momento de comenzar la celebración de la Cena del Señor.
El Jueves Santo se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos. En ella, Cristo instituyó el sacramento de la Eucaristía y el sacramento del Orden Sacerdotal.
A través de la Eucaristía hizo verdad sus palabras de que permanecería con nosotros hasta el fin de los tiempos, porque mediante la sagrada Comunión tomamos con el pan y del vino, su propio Cuerpo y Sangre, alimento para la Vida Eterna.
Este día por la mañana en todas las catedrales, se celebra la MISA CRISMAL en que los obispos, "principales administradores de los misterios de Dios, que regulan, promueven y custodian toda la vida litúrgica de la Iglesia que les ha sido confiada", celebran una misa muy solemne con todos los sacerdotes ("el presbiterio" de sus diócesis) y en ella los sacerdotes con un solo corazón y una sola alma renuevan sus promesas y su obediencia al Obispo.
En ella, además, se consagran los óleos (crismas), es decir, los aceites que se emplean en diversos sacramentos: el bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos.
La consagración de los óleos se celebra este día indicándonos que todos los sacramentos nos relacionan con el Misterio Pascual de Jesús y que todos ellos tienen su culmen y su Centro en la Eucaristía.
Son muchos los gestos que se evocan en el Jueves Santo. Uno de ellos es el signo de humildad y sencillez que realizó Jesús al lavarle los pies a todos sus discípulos, diciéndoles que ellos se los deben lavar unos a otros, "en verdad les digo que el siervo no es más que su señor, ni el enviado más que quien lo envió" (San Juan 13, 16), y el sacerdote en la liturgia lava los pies a 12 fieles.
Luego de celebrar la Eucaristía se expone el Santísimo (Hostia Consagrada) Es el "monumento" que se vela durante varias horas o toda la noche, según la disponibilidad de la parroquia o templo para esas vigilias de oración. Todo en memoria de la oración de Jesús en el Monte de los Olivos, la noche antes de ser entregado. En algunas partes se visitan durante la noche varios monumentos.
Juan, 13, 1-17
1. Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo que le había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús, que había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
2. Se pusieron a cenar. El diablo había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de traicionar a Jesús.
3. Jesús, sabiendo que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas, que había salido de Dios y que a Dios volvía,4. se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla y se la ciñó.
5. Luego echó agua en un barreño y comenzó a lavar los pies de sus discípulos y a enjugárselos con la toalla que se había ceñido.
6. Al llegar a Simón Pedro, éste le dijo: "Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?".
7. Jesús le respondió: "Lo que yo hago ahora tú no lo entiendes; lo entenderás más tarde".
8. Pedro dijo: "Jamás me lavarás los pies". Jesús le replicó: "Si no te lavo, no tendrás parte conmigo".
9. Simón Pedro dijo: "Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza".
10.Jesús le dijo: "El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, pues está completamente limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos".
11. Jesús sabía muy bien quién iba a traicionarlo; por eso dijo: "No todos estáis limpios".
12. Después de lavarles los pies, se puso el manto, se sentó de nuevo a la mesa y les dijo: "¿Entendéis lo que os he hecho?
13. Vosotros me llamáis el maestro y el señor; y decís bien, porque lo soy.
14. Pues si yo, el señor y el maestro, os he lavado los pies, también vosotros os los debéis lavar unos a otros.
15. Yo os he dado ejemplo, para que hagáis vosotros lo mismo que he hecho yo.
16. Os aseguro que el criado no es más que su amo, ni el enviado más que quien lo envía.
17. Si sabéis esto y loponéis en práctica, seréis dichosos.