Hoy celebramos la muerte victoriosa de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El Viernes Santo no se celebra la Eucaristía en ninguna parte del mundo.
El altar sigue desnudo de ropaje y ornamentos.Sin cruz, sin velas y los ministros se postran en el suelo ante el altar al comienzo de la celebraciónia.
Significando la humanidad hundida y oprimida, penitente implorando perdón por sus pecados.
Van vestidos de rojo, el color de los mártires: Jesús, el primer mártir que dio su vida por proclamar la Verdad y liberación que Dios ofrece.
El pueblo se postra de rodillas en adoración un tiempo. Cuando el sacerdote se levanta va hacia el altar y dice la oración de entrada.
El monumento ha estado durante todo el día accesible a los fieles para adoración. El sagrario contiene la reserva de la comunión del día anterior (jueves santo), esa será nuestra sagrada comunión para hoy.