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VIERNES SANTO ¿QUÉ SENTIDO TIENE LA CELEBRACIÓN DE ESTE DÍA?
VIERNES SANTO ¿QUÉ CELEBRAMOS ESTE DÍA?
Hoy celebramos la muerte victoriosa de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El Viernes Santo no se celebra la Eucaristía en ninguna parte del mundo.
El altar sigue desnudo de ropaje y ornamentos.Sin cruz, sin velas y los ministros se postran en el suelo ante el altar al comienzo de la celebraciónia.
Significando la humanidad hundida y oprimida, penitente implorando perdón por sus pecados.
Van vestidos de rojo, el color de los mártires: Jesús, el primer mártir que dio su vida por proclamar la Verdad y liberación que Dios ofrece.
El pueblo se postra de rodillas en adoración un tiempo. Cuando el sacerdote se levanta va hacia el altar y dice la oración de entrada.
El monumento ha estado durante todo el día accesible a los fieles para adoración. El sagrario contiene la reserva de la comunión del día anterior (jueves santo), esa será nuestra sagrada comunión para hoy.
La liturgia es de lo más austera: sin cántico de entrada, sin bendición al final de los oficios porque Cristo es quien nos bendice desde la Cruz a
la que hoy adoramos con solemnidad.
Hay 4 partes en la celebración del VIERNES SANTO:
1ª Lectura de la palabra de Dios, celebración de la LECTURA:
Hay dos lecturas, la primera del profeta Isaias 52, 13-53, 12, quien ya 800 años antes con tal realismo nos presenta el alma sufriente de Cristo.
"Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho.
Como muchos se espantaron de Él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano; así asombrará a muchos pueblos: ante Él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito.
¿Quién creyó nuestro anuncio? ¿A quién se reveló el brazo del Señor? Creció en su presencia como un brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza.
Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado por los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos; ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado.
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado, traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestro crímenes. Nuestro castigo saludable vino sobre Él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino, y el Señor cargó sobre Él todos nuestros crímenes.
Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca, como un cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca.
Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron.
¿Quién meditó en su destino? Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron.
Le dieron sepultura con los malhechores, porque murió con los malvados, aunque no había cometido crímenes, ni hubo engaño en su boca.
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento. Cuando entregue su vida como expiación, verá su descendencia, prolongará sus años; lo que el Señor quiere prosperará por sus manos. A causa de los trabajos de su alma, verá y se hartará, Con lo aprendido mi Siervo justificará a muchos, cargando con los crímenes de ellos.
Por eso le daré una parte entre los grandes, con los poderosos tendrá parte en los despojos, porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, y Él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores."
Le sigue el SALMO RESPONSORIAL y la 2ª lectura: de la carta de san Pablo a los Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9.
Preces solemnes
2º Pasión de Jesús según el Evangelio de Juan (En los días del tríduo pascual hay 3 o más lectores para escenificar el evangelio, siempre el sacerdote celebrante habla la parte de Jesús)
La homilía o prédica hoy ha sido tambien austera, incidiendo en el sentido de nuestra cruz unida a la de Cristo.
Tras ella como siempre, hay una ORACIÓN UNIVERSAL, que hoy tiene más sentido que nunca: precisamente porque contemplamos a Cristo entregado en la Cruz como Redentor de la humanidad, pedimos a Dios la salvación de todos, los creyentes y los no creyentes.
3º Adoración solemne de la Cruz que el sacerdote presenta en procesión por el templo al principio tapada totalmente con un paño rojo o morado que va quitando gradualmente, el brazo derecho, el izquierdo, hasta dejar a la vista al Crucificado, mientras canta:
"MIRAD EL ARBOL DE LA CRUZ
DONDE ESTUVO CLAVADA
LA SALVACION DEL MUNDO"
(Canta cada vez en un semitono más alto)
Y el pueblo responde: "VENID A ADORARLO"
Todos nos arrodillamos unos momentos y vamos a venerar la Cruz personalmente, con una genuflexión (o inclinación profunda) y un beso (o tocándola con la mano y santiguándonos); mientras cantamos las alabanzas a ese Cristo de la Cruz:
"Pueblo mío, ¿qué te he hecho...?" "Oh Cruz fiel, árbol único en nobleza..." "Victoria, tú reinarás..."
4º COMUNIÓN con la reserva que se guardó en el sagrario al terminar la Cena del Señor el Jueves Santo.
Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito. ¿Quién creyó nuestro anuncio? ¿A quién se reveló el brazo del Señor. Creció en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza. Lo vimos sin aspecto atrayente, despreciado y evitado de los hombres, como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado. Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de Dios y humillado pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre él todos nuestros crímenes. Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron, ¿quién meditó en su destino? Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura con los malvados, y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo engaño en su boca. El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación; verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo una muchedumbre. Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los pecadores, él tomó el pecado de muchos e intercedió por los pecadores.